El aspecto de la eternidad del infierno es algo que debería hacer que
los pecadores gritaran de arrepentimiento, que aullaran delante de las iglesias
buscando que los dejaran entrar para escapar de las llamas del infierno, porque
así como nadie podía escapar del diluvio, sin entrar en el arca de Noé,
tampoco nadie podrá escapar del infierno, si no es a travez de la única puerta
que Dios ha puesto en este mundo: la iglesia, aquella que es “columna y
baluarte de la verdad", aquella que es portadora del Evangelio del Señor
Jesucristo y de los apóstoles. Veamos:
Conocerás ciertamente que deberás consumirte luchando contra esta
venganza todopoderosa y ausente de misericordia durante largas edades, millones
de millones de edades.
Y cuando así lo hayas hecho, cuando esas tantas edades hayan pasado
sobre ti de esa manera, conocerás
que eso es sólo un punto de lo que queda. De manera que tu castigo será
verdaderamente infinito."
¡Oh, quién puede expresar cuál es el estado del alma en tales
circunstancias! Cuán terrible es el estado a que tú te encuentras expuesto
diariamente, ante el
peligro de esa ira y miseria infinitos.
A ustedes les digo, en el
nombre de Jesús de Nazaret, arrepiéntanse y humíllense buscando el perdón
para escapar del infierno. Ustedes tienen una oportunidad extraordinaria y si la
rechazan les pasará como a todos aquellos que hoy tienen sus corazones
endurecidos y ciegos.
Imaginen también que sus cuerpos sean retenidos en ese lugar durante un
cuarto de hora, en plena conciencia,
¡cuán grande es el horror de
entrar en semejante horno! ¡Y qué largo les parecería ese cuarto de hora!
Después de haberlo soportado durante un minuto, qué insufrible sería
pensar que todavía faltaban otros catorce.
Pero, ¿cuál sería el efecto producido en sus almas, si ustedes
supiesen que tendrían que permanecer en ese tormento durante veinticuatro horas...
o años enteros... o miles de años?
¡Oh, entonces, cómo se hundirían sus corazones si supieran que habrían
de sufrirlo año tras año! ¡Que no habrá final! ¡Sin llegar nunca al final!
¡Que después de un millón de siglos, su tormento no estaría más cerca de su
final que al principio, y que nunca serán libertados!
Pero el tormento en el infierno será inmensamente superior a lo que esta
ilustración representa.”
Serían necesarios innumerables millones de años antes de que toda esa
masa de arena desapareciera, y aun así este proceso de tiempo llegaría a un
final, y sería una dicha para el hombre si el infierno no durara más
que ese tiempo; pero esta es la miseria del hombre en el infierno: No
tendrá más oportunidad de salir después de haber transcurrido millones de años
que cuando fue arrojado allí al principio; porque su tormento se
prolongará por la eternidad, sin fin, por cuanto el Dios que castiga es eterno.”
La naturaleza del infierno se basa en Dios mismo.
El infierno es conforme a la naturaleza de la ira de Dios, la cual es
eterna porque la ira es un atributo eterno e inmutable de Dios.
Imagínese lo que sería usted teniendo a Judas como vecino, o teniendo a
Hitler, o a Nerón, o al carnicero de Milwoky como su vecino en el infierno.
Sólo tener a un pecador como vecino en el infierno eso sería un
infierno. En el infierno los malvados se aumentarán el tormento entre sí al
acusarse y condenarse los unos a los otros.
Los hombres no se arrepentirán en el infierno, porque el carácter de
los pecadores no cambia, seguirán pecando toda la eternidad.
Y mi amigo que estás aquí sin Cristo, ¿te haz preguntado quiénes serán
tus vecinos en el infierno? Porque Cristo dijo: “Si
no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”
II.-
En el infierno habrá diferentes niveles de castigo, pues así lo enseña la
Palabra de Dios.
Luc.
12: 47-49.
Los versículos de Lucas hablan de una distinción en el juicio basada en
la cantidad de luz recibida. Note que dice “el
que sin conocer la voluntad de su señor hizo cosas dignas de azotes, será
azotado poco”, pero al siervo que conociendo la voluntad de su señor no
las hizo, “recibirá muchos azotes.”
¿Por qué dijeron de Judas que mejor le fuera a ese hombre no haber
nacido, si después de la muerte lo que le esperaba era la aniquilación o
inexistencia?
La descripción de un castigo eterno
sólo tiene sentido cuando hay la capacidad de sentirlo por la eternidad, y el
hombre, al ser creado a la imagen y semejanza de Dios, tiene una existencia
eterna.
Mis amigos que están sin Cristo, cada vez que ustedes pecan aumentan su
nivel de tormento en el infierno.
Cada día en que respires aquí en la tierra sin haberte arrepentido le añades
castigo a tu castigo, tormento a tu tormento (Rom. 2: 5-9).
Oye lo que dice la Palabra Dios: “Ahora,
pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, mas conforme al espíritu.”
Ahora, ni nunca, habrá condenación para los que están en Cristo. Ahora, tú puedes salir de ese peligro inminente en que estás de pasar a la eternidad sin Cristo. Ven a Él, y serás salvo. Amén.